Hoy culmina un nuevo ciclo en mi vida, la de los estudios en cocina que me propuse como meta cursar el pasado 31 de diciembre de 2006.
Recuerdo claramente el primer día de pasantías en IEPAN, que llegué diciéndole a mi supervisor y ahora gran amigo Michaell Robles que yo lo que quería era perderle miedo al pan. Hoy día puedo asegurar, como bien dice my partner José Miguel que "ahora es el pan quien me tiene miedo", porque gracias a todo lo aprendido y lo practicado, me siento confiada y muy entusiasmada con tan fantástica rama de la gastronomía como lo es la panadería.
Quisiera una vez más dar gracias al Instituto por la excelente oportunidad que supe disfrutar al máximo, al profe Juan Carlos por la confianza depositada en mí al aceptarme como pasante, a Michaell por su paciencia y su dedicación día tras día, a los profesores Ricardo, Carla y Carmen por sus consejos y sus palabras, a Luz Marina y a Zully por su amistad y camaradería, a mis compañeros de pasantías por su compañía y apoyo, a la señora Zulay por su cariño y su peculiar sentido del humor (!), a todas y cada una de las personas (niños, papás, amigos, conocidos y desconocidos..) que hicieron que cada día en IEPAN formaran parte de los recuerdos que siempre, siempre tendré presente en dondequiera que esté.
Hoy se termina el sueño bonito, así como los posts en este blog.
Agradezco a cada uno de mis lectores consecuentes y ocurrentes, a quienes les gustó la temática y a quienes no tanto, por haberme permitido compartir mis experiencias y el día a día a mi parecer en este lindo paseo que empezó en el Instituto Culinario de Caracas, esperando sea este no un adios sino un hasta luego, como quien dice!!.
Recuerdo claramente el primer día de pasantías en IEPAN, que llegué diciéndole a mi supervisor y ahora gran amigo Michaell Robles que yo lo que quería era perderle miedo al pan. Hoy día puedo asegurar, como bien dice my partner José Miguel que "ahora es el pan quien me tiene miedo", porque gracias a todo lo aprendido y lo practicado, me siento confiada y muy entusiasmada con tan fantástica rama de la gastronomía como lo es la panadería.
Quisiera una vez más dar gracias al Instituto por la excelente oportunidad que supe disfrutar al máximo, al profe Juan Carlos por la confianza depositada en mí al aceptarme como pasante, a Michaell por su paciencia y su dedicación día tras día, a los profesores Ricardo, Carla y Carmen por sus consejos y sus palabras, a Luz Marina y a Zully por su amistad y camaradería, a mis compañeros de pasantías por su compañía y apoyo, a la señora Zulay por su cariño y su peculiar sentido del humor (!), a todas y cada una de las personas (niños, papás, amigos, conocidos y desconocidos..) que hicieron que cada día en IEPAN formaran parte de los recuerdos que siempre, siempre tendré presente en dondequiera que esté.
Hoy se termina el sueño bonito, así como los posts en este blog.
Agradezco a cada uno de mis lectores consecuentes y ocurrentes, a quienes les gustó la temática y a quienes no tanto, por haberme permitido compartir mis experiencias y el día a día a mi parecer en este lindo paseo que empezó en el Instituto Culinario de Caracas, esperando sea este no un adios sino un hasta luego, como quien dice!!.
