La última semana de clases! Las últimas evaluaciones y el examen final de cocina que fué una pequeñísima muestra de lo que será el día a día de este oficio.
- Cómo así?
- Bueeeno, para empezar, todavía queda un largo camino por recorrer.. y que de la experiencia del terror quedan hermosas enseñanzas que jamás se olvidan (esa frase la inventé yo), que en este caso fueron las siguientes:- Cómo así?
- Como le dijo el chef Héctor a la chef Liselotte cuando estaba en nuestro lugar: es preferible que un comensal devuelva un plato por salado que por insípido. Totalmente de acuerdo. Siempre critiqué a Ina Garten por sus handfuls de sal y pimienta.. ahora la admiro! Como dicen en mi casa haciendo referencia al guiso de las hallacas: "cuando ya crees que se va a echar a perder es que está listo". Lo cierto es que iremos aprendiendo a detectar ese punto ideal de sazón con la práctica.. aunque siempre haya alguien que se queje..!
- El plato debe salir de la cocina hirviendo para que pueda llegar caliente a la mesa. De verdad que no hay nada más desagradable que nos sirvan comida fría que se supone que deba estar caliente. Ah, y lo de las quemadas en las manos es normal.. igualito que con el maltrato, se va perdiendo la sensibilidad..
- Calidad vs. cantidad: En la cocina contemporánea y a nivel de restaurantes, es preferible servir poca cantidad pero de buena calidad. Contrario a lo que podamos estar acostumbrados en casa y tal, hay que tener especial cuidado con la presencia y el equilibrio.
En fin, esta semana también tuvimos práctica normal de cocina con Liselotte y Sumito y preparamos gallo y conejo (siempre dije que faltaría a la clase del conejo.. pero no pude) y la verdad es que debo reconocer que sabe muy bien.